El contacto con la naturaleza nos ayuda a cargas las pilas, además de ser un remedio eficaz contra la mayoría de las enfermedades asociadas al trabajo, como por ejemplo el estrés, pues está demostrado que...
el verde de las plantas nos ayuda a calmar nuestro cerebro y también a liberar tensiones
El año 2015 Sir Cary Cooper, profesor de psicología organizacional y salud de la Escuela de Negocios de la Universidad de Manchester, dirigió un estudio sobre el impacto de la biofilia en el trabajo en el que encuestó a 7600 empleados de 16 países diferentes y descubrió que realizar pequeños cambios inspirados en la naturaleza aumentaban sensiblemente los niveles de bienestar de los empleados, además tenían una mayor productividad e incluso aumentaba su creatividad.
“A la gente simplemente no le gusta las luces fluorescentes en un edificio sin plantas, sin vistas y sin iluminación natural” -- Cary Cooper.
Gracias a los efectos que tienen las plantas sobre las personas, las grandes empresas se han hecho eco de estudios como el que hemos citado y están incorporando estos principios biofílicos en sus espacios de trabajo, como por ejemplo Amazon, que el pasado mes de enero inauguró en sus oficinas de Seattle unas gigantes esferas transparentes llenas de plantas, pensadas para mejorar las condiciones de trabajo de sus empleados y a la vez hacerlos más eficientes.
“Los espacios de trabajo que incorporan naturaleza, ofrecen un ambiente más tranquilo, que permite prestar atención con facilidad, menor cansancio y menos necesidad de recuperación”.
Las plantas oxigenan el ambiente y lo humidifican, evitan que se sequen las mucosas, reducen la cantidad de polvo ambiental, bajan los niveles de gases tóxicos e incluso pueden ayudar a amortiguar los niveles de contaminación sonora, además, por supuesto tienen una función decorativa y aportan armonía visual. Ahora bien...
¿Qué tipo de plantas son las más adecuadas para colocar junto a nuestro puesto de trabajo?
Lo ideal es colocar plantas de tamaño medio o pequeño, ya que generalmente el espacio para trabajar no es demasiado grande, que sean fáciles de cuidar y que no tengan que regarse a diario para preservar su belleza y los cactus cumplen perfectamente con esa tarea.